Qué hay que llevar a la guardería
¿Que llevar a la guardería? Padre o madre, o tutor legal. Quien sea que se esté haciendo esta pregunta no es el primero ni será el último. Si estás leyendo nuestro blog es que, probablemente, andes un poco perdido estos días. Tu hijo empieza la escuela infantil o la guardería y no sabes qué debe llevar. No te preocupes, que no cunda el pánico. Me presento: me llamo Lola, tengo una hija de 9 años, y ya he pasado por tu situación. Y, si nosotras lo hemos superado, tú también podrás. Así que, continúa leyendo.
Qué llevar el primer día de guardería
Toma nota. Si es la primera vez que va a la guardería, no te pueden faltar unos imprescindibles que ahora te voy a enumerar. Estos son los básicos. Los sí o sí. Luego, cada padre creerá conveniente si necesita más. Yo, la verdad, es que creo que cuanto menos, mejor. No me gusta que la mochila vaya muy cargada, y que para encontrar algo tenga que sacar 20 artilugios diferentes (que a esa edad cualquier cosa es una bomba de relojería).
La lista depende (aunque no mucho) del sitio a donde lleves a tu pequeño. Por eso, llama o pásate por allí una semana o unos días antes, para que te digan qué vas a necesitar.
En cualquier caso lo que yo recomiendo es:
Pañales y baberos.
Si todavía se hace pipí (que sería lo común), mete un par de pañales. Es cierto que algunas guarderías tienen de emergencia, pero mejor llevar los tuyos porque nadie mejor que tú sabe la talla y el tipo de pañal que le sirve a tu bebé.
Mandilones o babís personalizados.
A esta edad, las manchas son sus mejores amigas. Así que, los babis y los baberos son prácticamente obligatorios. Yo te recomiendo escribirles el nombre de alguna manera, o coserlos. De hecho, en la mayoría de las guarderías te lo exigirán. Lo malo de escribirlos, es que se van destiñendo en la lavadora.
Si no te convence ninguna de esas opciones, te dejo aquí unos baberos preciosos, personalizados, y muy económicos. Llevan dibujitos muy originales para que el babi no sea el típico amarillo de toda la vida, y es resistente a los destrozos de nuestros pequeños.
Biberones o algo de comer.
Lo normal es que estén en la guardería 5 o 6 horas, y los profes les van a dar una merienda. En cada guardería o escuela tienen diferentes horarios y rutinas. Algunos incluyen la comida y otros no. Asegúrate de esto antes para saber si tienes que meterle alguna fruta partida o galletitas en la mochila, o el almuerzo si también comen allí. Los horarios suelen ser de 8 a 9 para desayunar, de 12 a 13 para comer y sobre las 16.30 la merienda. Pero, depende de cada escuela.
Si todavía es lactante, puedes llevar la leche que prefieras, o consultar con el centro qué leche le proporcionan ellos. Sea como sea, tendrás que incluir en la bolsa, un biberón. Las guarderías respetan los ritmos de cada uno, así que asegúrate de dejarles por escrito a qué hora debe tomar biberón tu pequeño.
Su peluche favorito.
Si son sus primeros días, su peluche o muñeco favorito no puede faltar. Esto hará que se sienta menos solo y que tenga menos miedo de ir. Para él, es un sitio nuevo donde no conoce a nadie y no van a estar sus padres. Por eso, si lleva a su juguete en sus brazos va a sentirse acompañado. Es un pequeño apoyo.
Ropa cómoda.
Ante todo, ropa cómoda. Sin botones o cremalleras imposibles que no sean capaces de abrocharse por su cuenta, Zapatillas de velcro que no sean de cordones.
Toalla.
Una toalla pequeña, del tipo de la toalla del baño de casa para secarnos las manos. Cuanto más suave, mejor para el niño. También, como el resto de cosas, te recomiendo que la personalices. Bórdale el nombre o compra una ya personalizada de este tipo. Asegúrate que sean de algodón, porque las pieles a estas edades son mucho más sensibles.
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Toalla bordada Amarilla Guardería – Colección LlamaDesde: 8,00€
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Toalla bordada Rosa Guardería – Colección GatoDesde: 8,00€
Mochila o bolsa.
Y, por último, necesitarás una bolsita o mochilita donde guardar esas cosas. Bórdala, para que tu hijo no la pierda. Además, lo más normal es que los primeros días no sepa cuál es. Así los profes de la guardería sabrán identificarlas.
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Mochila Guardería Naranja Bordada – Colección DinosaurioEl precio original era: 18,00€.18,00€El precio actual es: 18,00€. IVA Incluido
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Bolsa de Merienda Naranja Bordada – Colección DinosaurioEl precio original era: 12,50€.12,50€El precio actual es: 12,50€. IVA Incluido
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Bolsa de Merienda Naranja Bordada – Colección Pinguino12,50€ IVA Incluido
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Consejos a llevar a cabo unos días antes de la guardería
Si estás a tiempo, a una semana o dos de que empiece este período de su vida, te sugiero que empieces a cambiar la rutina para que tu hijo empiece a acostumbrarse.
Son pequeñas tonterías que después harán mucho más fácil la separación. Quizás hayas oído hablar del hiperapego. Y, como su propio nombre indica, es el apego (o la dependencia) que tenemos tanto nosotros con nuestros niños como ellos con nosotros. Y debe ir desapareciendo, paulatinamente, antes de que “lo soltemos” en un sitio nuevo para él.
Por esto, te sugiero que unos diez días antes empieces a dejarlo ratito a ratito con algún familiar (si por cosas de la vida ya lo habías tenido que dejar con el abuelo o el tío en anteriores ocasiones, pues esto que te ahorras). Déjalo un par de horas con alguien de confianza, y aprovecha para hacer tú otras cosas. El siguiente día, déjalo más tiempo. Eso sí, siempre con alguien con quien él se sienta cómodo. Aunque vayas variando de persona, pero siempre con alguien de confianza para el niño.
Y, si tienes tiempo y puedes, los dos primeros días de guardería, quédate un ratito allí con él -siempre y cuando los educadores te lo permitan. De esta manera, relacionará el sitio contigo. Al final, llegará el momento en el que pueda estar allí sin que le suponga un pequeño trauma o sin que sienta que te has ido y lo has dejado solito. Todo esto sirve para evitar el miedo a la separación.
Intenta no premiarle con dulces, gominolas o algo así. No es bueno que empiece a relacionar la comida ultraprocesada con premios. En este caso, es mejor que “simplemente” vaya acostumbrándose. Si te parece duro, te entiendo. Para mí, verla ahí solita mirándome mientras me iba, era el peor momento del día. Pero, después de los tres o cuatro primeros días, la pequeña Lola (mismo nombre que yo, así somos de originales en mi familia) se lo pasaba genial y ya no sentía ninguna pena en quedarse. Eso sí, que no te vean sufrir a ti, porque entonces absorben esa energía. ¡Se dan cuenta de todo!
Hasta aquí el post. Espero que te haya gustado y te haya resultado útil. Ante todo, ¡ánimo en estos días!